jueves, 9 de mayo de 2024

Mensajes de 馃悵馃悵馃悵馃悵馃悵

De Doris: Querido Silvio, hoy recordamos el nacimiento de un blog, pero tambi茅n de una comunidad que se ha mantenido unida contra viento y marea. Y todo gracias a ti.

Felicidades para Segunda Cita en su cumplea帽os,  y gracias una vez m谩s por tanto.

Abrazos 
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De Lucy: Feliz aniversario de SC y el Zurr贸n.

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De Lien: 馃: Hoy hace 14 a帽os nos pariste un nuevo mundo, o una canci贸n pre帽ada de mundo... Ha sido tan milagroso y bello que ha escapado a todo lo imaginable

馃: Y solo podemos darte un simple Gracias... Y nada m谩s...

馃: Abrazos guajiros segundaciteros fieles, rebecu煤os,  destripadores y adelganzantes


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De Kitty: https://www.instagram.com/stories/kitty_p56/3364238177203189861?utm_source=ig_story_item_share&igsh=Znp0dnl4dGkzNDZz


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De Ren茅RR: Abrazo para ti y Segunda Cita que me ense帽o' a pensar un poco mejor.Sigue en combate hermano. R3

mi茅rcoles, 8 de mayo de 2024

EU: hipocres铆a y extorsi贸n

El presidente Joe Biden promovi贸 y firm贸 una ley para que el gigante chino de redes sociales ByteDance venda la aplicaci贸n TikTok en un plazo de un a帽o o ser谩 prohibida en las tiendas de aplicaciones y los servidores localizados en Estados Unidos, lo que har铆a imposible descargarla o acceder a sus contenidos desde ese pa铆s. Ayer, la compa帽铆a present贸 una denuncia en la que plantea que el ultim谩tum es inconstitucional, y tanto la propia empresa como organizaciones de derechos civiles, personalidades y usuarios de a pie se han manifestado en rechazo a este golpe contra la libertad de expresi贸n.

La embestida de Washington contra TikTok se remonta a 2020, cuando esta plataforma se convirti贸 en fen贸meno global y comenz贸 a desplazar a las redes sociales dominantes, sobre todo entre el p煤blico joven. Desde entonces, legisladores y funcionarios estadunidenses han insistido en que su uso representa un peligro de sustracci贸n de datos y espionaje del gobierno chino. Al contrario de la documentada colaboraci贸n de Google, Meta (propietaria de Instagram, Facebook y WhatsApp, entre otras) y dem谩s gigantes tecnol贸gicos con autoridades y agencias de espionaje de la superpotencia, no se ha presentado ninguna prueba de que ByteDance abra sus datos a Pek铆n. Adem谩s, esta preocupaci贸n qued贸 resuelta con el almacenamiento de todos los datos generados en Estados Unidos en servidores alojados en esa misma naci贸n, medida que TikTok tom贸 bajo presi贸n de la Casa Blanca y que le cost贸 m谩s de mil 500 millones de d贸lares.

Est谩 claro que los argumentos sobre la seguridad nacional y la salvaguarda de la informaci贸n de los ciudadanos es mera ret贸rica propagand铆stica. En los hechos, la hostilidad contra ByteDance puede rastrearse a tres vertientes principales: la econ贸mica, la tecnol贸gica y la de control del discurso. En el primer aspecto, se inscribe en la guerra comercial desatada por el ex presidente Donald Trump con el expreso prop贸sito de contener el crecimiento de la econom铆a china y revertir el d茅ficit en la balanza de pagos de bienes –no as铆 de servicios– contraria al pa铆s norteamericano. En lo tecnol贸gico, es parte de los manotazos de Washington para detener los avances chinos en cada vez m谩s rubros. En su desesperaci贸n al verse rebasado por el gigante asi谩tico, Estados Unidos recurre a todas las formas de coerci贸n a su alcance, con las sanciones y las restricciones comerciales como mecanismos centrales. Debe recordarse que el ataque contra TikTok no es una excepci贸n, sino parte de un patr贸n que se hizo visible con el veto contra Huawei, l铆der mundial en sistemas de telefon铆a m贸vil, y ha continuado con la guerra de los chips, la bater铆a de acciones dirigidas a impedir que China fabrique o adquiera semiconductores de punta.

En cuanto al control del discurso, debe notarse que TikTok es la 煤nica red social de alcance mundial que no se origin贸 en Estados Unidos ni tiene due帽os de esa nacionalidad, por lo que no forma parte del aparato de difusi贸n hegem贸nica que las clases dominantes estadunidenses tienen en sus plataformas digitales y medios de comunicaci贸n. En este sentido, es necesario reconocer que Pek铆n tiene una actitud sim茅trica: el p煤blico chino no puede acceder a Google, Facebook ni otros sitios de Internet que, a juicio de las autoridades, pueden convertirse en veh铆culos de subversi贸n y penetraci贸n de agentes extranjeros. La diferencia radica en que Pek铆n no va por el mundo calificando el desempe帽o de otros estados en materia de derechos humanos, democracia y libertad de expresi贸n ni mucho menos derrocando gobiernos para imponer reg铆menes amigables con el libre comercio, mientras Washington se declara campe贸n de todos estos ideales que, seg煤n se confirma ahora, s贸lo defiende a su conveniencia.

M谩s all谩 de exhibir de nueva cuenta la hipocres铆a estadunidense, ni la venta ni la prohibici贸n de TikTok en ese pa铆s pueden traer saldos positivos. Por el contrario, implican da帽os al comercio, la econom铆a, el desarrollo y la libertad de expresi贸n. Si China responde a esta provocaci贸n, se caer谩 en una escalada de sanciones de consecuencias econ贸micas cuya magnitud es incalculable, pero sin duda resultar谩n sumamente costosas, sobre todo para Estados Unidos.

https://www.jornada.com.mx/noticia/2024/05/08/editorial/eu-hipocresia-y-extorsion-5884

martes, 7 de mayo de 2024

Genocidio, represi贸n y censura

 El gobierno israel铆 neg贸 por segunda vez la entrada a Gaza al titular de la oficina de la ONU para los refugiados palestinos, Philippe Lazzarini, seg煤n lo inform贸 ayer el propio funcionario internacional. Esta arbitrariedad se inscribe en la guerra propagand铆stica que Tel Aviv ha declarado a esa agencia de Naciones Unidas, a la que acusa, hasta ahora sin ninguna prueba, de emplear a militantes de Hamas, y constituye una m谩s de las agresiones israel铆es en contra de entidades humanitarias intergubernamentales o sociales que han tratado de aliviar en alguna medida la desesperada situaci贸n de la poblaci贸n gazat铆, sometida a bombardeos de exterminio, a la destrucci贸n sistem谩tica de sus hogares, hospitales, escuelas y templos, y a un cerco implacable que ha provocado muertes por hambre, desnutrici贸n y carencia de insumos m茅dicos esenciales.

Otro aspecto de la injustificable prohibici贸n a Lazzarini es el designio del r茅gimen encabezado por Benjamin Netanyahu de continuar la masacre de palestinos con el menor n煤mero de testigos y de testimonios posibles. No es casual que en los siete meses que ya dura la agresi贸n israel铆 a Gaza hayan sido asesinados por los invasores al menos 26 periodistas, ni que se haya ordenado el cierre de las oficinas en Israel de la cadena televisiva catar铆 Al Jazeera, uno de los poqu铆simos medios que ha podido informar de manera imparcial sobre el genocidio en curso.

Resulta vergonzoso que la determinaci贸n censora de Tel Aviv haya sido adoptada de manera casi sim茅trica por gobiernos que se dicen democr谩ticos, como el de Estados Unidos y el de Francia, los cuales han violentado las libertades de expresi贸n y de manifestaci贸n en sus propios pa铆ses con medidas represivas y de sanciones acad茅micas en contra de los sectores –estudiantiles, sobre todo– que expresan por medio de protestas pac铆ficas su repudio a la masacre de palestinos y a la destrucci贸n de Gaza por parte de Israel. Mientras las autoridades estadunidenses han realizado m谩s de 2 mil arrestos en diversos centros de educaci贸n superior, en Francia grupos estudiantiles fueron desalojados por la polic铆a de la Facultad de Ciencias Pol铆ticas y las autoridades negaron el ingreso al pa铆s del cirujano palestino Ghassan Abu Sitta, quien hab铆a sido invitado a rendir ante un grupo del Senado su testimonio sobre la situaci贸n imperante en los destruidos hospitales gazat铆es.

Una vertiente particularmente perversa de esta suerte de coordinaci贸n represiva en la que adem谩s de los gobiernos de Par铆s y de Washington participan directivos de universidades hasta ahora prestigiadas es que esgrime como argumento un supuesto combate a expresiones antisemitas y/o de simpat铆a hacia Hamas, en lo que constituye una difamaci贸n escandalosa. Nadie en Occidente se ha manifestado hasta ahora en apoyo a ese grupo fundamentalista y a sus acciones, y la bandera de la judeofobia no ha sido blandida en ning煤n momento en movilizaciones en las que participan no pocos jud铆os.

En suma, la barbarie criminal del r茅gimen de Tel Aviv ha terminado por arrastrar a gobiernos que se dicen respetuosos de los derechos humanos y de la libertad de expresi贸n y manifestaci贸n. Si en estos meses la administraci贸n de Netanyahu ha exhibido su estrecha hermandad con los peores gobiernos fascistas, los de Washington y de Par铆s han puesto en entredicho su condici贸n de democracias.

https://www.jornada.com.mx/noticia/2024/05/06/editorial/genocidio-represion-y-censura-2295

lunes, 6 de mayo de 2024

La triste vida del caballo de tiro


 Texto y foto:  Kaloian Santos

Desde que tengo uso de raz贸n, en mi natal Holgu铆n (por mencionar un lugar que conozco) es m谩s frecuente ver coches de caballos que guaguas u otros medios de transporte p煤blico; aun cuando en la v铆a los animales est谩n expuestos a gran estr茅s por la contaminaci贸n de veh铆culos a motor y el ruido.


D茅cadas de escasez de combustible y falta de parque automotriz y recursos econ贸micos en general han marcado un destino amargo para estos nobles animales, usados por personas que la mayor铆a de las veces no tienen alternativa para moverse o trasladar bienes.


Atrapados en un ciclo de explotaci贸n, los caballos son sometidos a un trabajo arduo d铆a tras d铆as bajo el inmisericorde sol cubano. Recorren kil贸metros en jornadas que suelen prolongarse m谩s all谩 de las ocho horas, resistiendo el agobiante calor, la falta de hidrataci贸n y la mala alimentaci贸n.


Ojos tristes y cuerpos demacrados revelan un sufrimiento que a menudo pasa inadvertido. Se suman las frecuentes heridas en enc铆as y dientes provocadas por arneses improvisados y da帽os en la piel, los m煤sculos y los huesos causados por el esfuerzo constante de tirar de carros con cargas que superan el l铆mite de su capacidad. Algunos llegan a desplomarse sobre el asfalto.


La tracci贸n a sangre animal, que implica el uso de animales para tirar de coches u otros veh铆culos y transportar carga con su propia fuerza, es una condena silente contra caballos y otros equinos a una vida de sacrificio. En comparaci贸n con la vida media de un caballo, que oscila entre 20 y 30 a帽os, aquellos destinados a transportar pasajeros en los coches no alcanzan ni una tercera parte de esa longevidad.


El caballo ha sido uno de los animales m谩s explotados y castigados por el ser humano desde los albores de su domesticaci贸n. Los 煤ltimos a帽os cada vez m谩s pa铆ses regulan y salvaguardan el bienestar de estos animales. En Argentina, donde vivo, la Ley de Prohibici贸n de Tracci贸n a Sangre Equina se aprob贸 en 2022. La legislaci贸n establece criterios para reemplazar, y finalmente prohibir, los veh铆culos a tracci贸n animal en 谩reas urbanas y periurbanas, en actividades relacionadas con el transporte, traslado, reparto, almacenamiento y recolecci贸n.


En Cuba se aprob贸 en 2021 el Decreto-Ley No. 31 De Bienestar Animal, cuyo prop贸sito es regular los principios, deberes, reglas y objetivos relacionados con el cuidado, la salud y el uso de los animales, con el fin de garantizar su bienestar.


El art铆culo 32 de la norma establece obligaciones para los propietarios, poseedores y tenedores de animales de trabajo, que incluyen proporcionar per铆odos de descanso reparador durante la jornada, ubicarlos en 谩reas con sombra para protegerlos de la radiaci贸n solar directa durante los recesos, evitar el estr茅s por calor y no someterlos a condiciones abusivas de explotaci贸n, entre otras disposiciones. Pero de la legislaci贸n a los hechos…


La responsabilidad, sobre todo del Estado, es, por un lado, brindar atenci贸n y regulaci贸n adecuadas para garantizar el bienestar y la dignidad de estas criaturas en un mundo que avanza hacia una creciente observancia de los derechos de los animales; por otro, garantizar la movilidad, actividad imprescindible para la econom铆a y la vida en sociedad en su conjunto.


https://oncubanews.com/canaldigital/galerias/por-el-camino/la-triste-vida-del-caballo-de-tiro/

domingo, 5 de mayo de 2024

Dos art铆culos recientes sobre nuestra econom铆a

HAN TRANSCURRIDO 120 DIAS DEL 2024. 

     Por Joaqu铆n Benavides Rodr铆guez


El 20 de diciembre del 2023, en una intervenci贸n en la Asamblea Nacional, el Primer Ministro present贸 el Plan de Medidas para dinamizar la econom铆a.

CUBADEBATE p煤blico un resumen de dicho Plan. De lo publicado he seleccionado solo 5 medidas, por considerar que caracterizan el cambio propuesto en la gesti贸n de la econom铆a y aprobado por la Asamblea Nacional, de lo que se tendr谩 que responder dentro de 240 d铆as.

 

Estas son:

1.     Estabilizaci贸n macroecon贸mica; condici贸n necesaria para el crecimiento. Es, explico el Primer Ministro, un cambio esencial en materia de gesti贸n macroecon贸mica, en coordinaci贸n con el Plan del Presupuesto y la programaci贸n monetaria.

2.     Capacidades industriales ociosas, uso de la tierra, importaciones y exportaciones y aranceles.

3.     Se crearan condiciones que permitan la sostenibilidad de la oferta en el sistema de tiendas en divisas, con precios competitivos y con esto el mejoramiento de las tiendas en moneda nacional.

4.     Avanzar en la transformaci贸n integral de la empresa estatal y lograr un despegue que le permita consolidarse como principal actor de la econom铆a nacional.

5.     Perfeccionamiento de la actividad de Gobierno. Redimensionamiento del sector presupuestado. 

Pude haber seleccionado otras 10, pero prefer铆 concentrar el llamado de atenci贸n en estas 5, que sin duda, de abordarse consecuentemente por el Gobierno, su impacto en la econom铆a se estar铆a sintiendo de una forma u otra. Lo que no parece ser admisible es lo que est谩 ocurriendo: la inacci贸n. 

 

En estos 120 d铆as, solo se ha ejecutado una acci贸n relevante: el 1ro. de marzo se elevaron, seg煤n el plan previsto y anunciado, los precios y tarifas de los combustibles y la electricidad. Se desconoce el efecto que haya ejercido en un sentido u otro sobre la macroeconom铆a y la inflaci贸n. 

 

En su discurso el 1ro. de enero en Santiago de Cuba, el L铆der de la Revoluci贸n, Ra煤l Castro, insisti贸 principalmente en la importancia de mantener la unidad que siempre ha caracterizado a la Revoluci贸n Cubana. Sin duda cuidar y mantener la unidad entre los revolucionarios y con todo el Pueblo Patriota, tiene una importancia trascendente. Pero sin informaci贸n cre铆ble no ser谩 posible convencer y trabajar por el mantenimiento de la unidad. Y en este campo de la econom铆a y con los cambios que hay que llevar a cabo, quien est谩 actuando para romper la unidad con el pueblo, e incluso entre revolucionarios, es el secretismo impuesto por la burocracia, que le est谩 facilitando a las redes sociales en manos de los enemigos del Pa铆s, y en otros casos, a fuentes cubanas desconocedoras y no profesionales, su trabajo de confundir y crear desconfianza. 

 

Mientras, desde las instancias de Gobierno que dirigen la econom铆a, contin煤an neg谩ndose a debatir soluciones con economistas y acad茅micos con experiencia, con lo que demuestran que no se sienten seguros con las propuestas que quieren introducir, como ya ocurri贸 lamentablemente con la Tarea Ordenamiento. 

 

Como no parece haber una autoridad en el Gobierno que organice un debate calificado sobre tan trascendental asunto, habr谩 que seguir insistiendo, hasta que el sentido de responsabilidad se instale en los 贸rganos decisores. Es la 煤nica forma eficiente de conseguir y mantener la unidad en tema tan complejo. 

 

No queda tanto tiempo. Ya han pasado 120 d铆as del 2024. Faltan solo 240 d铆as para concluir el a帽o. No son discursos ni informes de las reuniones del gobierno donde solo se reflejen desastres y malas noticias lo que requiere y pide la poblaci贸n. Son decisiones consensuadas y valientes, en las que no se escondan las dificultades, pero que se ejecuten. En resumen, actuar como siempre los hizo la Revoluci贸n cubana. Solo as铆 se puede dar por seguro que se lograra la imprescindible unidad para salir de esta dif铆cil coyuntura.


03/05/2024


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SOBRE ALGUNAS DE LAS INCONGRUENCIAS E INSUFICIENCIAS DE LA POL脥TICA ECON脫MICA EN CUBA                

     Por Luis Guti茅rrez Urdaneta y Julio Carranza Vald茅s

Cuba necesita de una restructuraci贸n integral de la econom铆a con toda la urgencia que demandan los tiempos, eso lo repetimos constantemente. Pero hoy nos enfocaremos en s贸lo cuatro aspectos, sumamente relevantes y elementales, preteridos e incongruentes, en algunos casos, con pol铆ticas previamente anunciadas, y cuya rectificaci贸n puede de manera inmediata y debi贸 serlo desde hace mucho tiempo. Ya esto lo hab铆amos expresado en un art铆culo de octubre del  2018, hace casi 6 a帽os (ver en el blog Cuba y la Econom铆a: Julio Carranza: Los Emprendedores Cubanos y el Postpanamax”) 1  . ¡Muchas de las soluciones son simplemente de sentido com煤n!


1. Los precios y las ofertas en MLC. Uno de los autores de este texto viaj贸 recientemente a Venezuela. La cantidad de bultos en el avi贸n recordaba la d茅cada pasada, entre ellos muchos televisores LED. Un televisor LED de 32 pulgadas Daewoo costaba 90 USD y un Smart TV de igual dimensi贸n 120 USD en una gran tienda de Caracas, Daka. Un freezer Hyundai de 3.5 pies c煤bicos 150 USD. Los precios de los tel茅fonos celulares Xiaomi o Samsung pueden llegar a ser la tercera parte o la mitad de los similares que oferta ETECSA.

Hoy, y desde hace muchos a帽os, las tiendas en MLC dejaron de ser un quasi monopolio y han pasado a ser, una empresa dominante en algunos renglones que tiene ahora que convivir con un sector de mercado en la llamada “franja” o debe enfrentar la competencia del sector privado en muchos surtidos, desde Mipymes hasta importadores ocasionales. El caso de la cerveza es un ejemplo de privatizaci贸n casi total del ese mercado.


La pol铆tica vigente de precios es anacr贸nica y suicida, reduce notablemente los potenciales ingresos en divisas en el sector estatal, ralentiza el propio reaprovisionamiento de las tiendas y desestimula el dep贸sito de divisas en las cuentas en MLC. Esta pol铆tica contrasta con las afirmaciones en a帽os anteriores de funcionarios y empresarios cubanos sobre el objetivo de captar parte de las divisas por las compras en el exterior del sector privado mediante la fijaci贸n de precios competitivos. No se trata de limitar y mucho menos prohibir la importaci贸n por parte del sector privado, se trata de que el estado, con todas las ventajas que tiene en ese mercado, mantenga tiendas abastecidas y con precios competitivos y que a la vez dejen una considerable ganancia comercial. Esto no es un gasto, en una inversi贸n que retorna como ganancia al estado, que adem谩s actuar铆a positivamente sobre la inflaci贸n, favorecer铆a al sector de la poblaci贸n que cuenta con algunas divisas (no es despreciable, como demuestran las evidencias) y le devolver铆a valor al MLC, moneda hoy pr谩cticamente liquidada: no s贸lo no cumple bien ninguna de sus funciones, sino que adem谩s ha tenido un efecto confiscatorio para muchos ahorristas.


2. La tasa de cambio para el registro de las operaciones contables de 1:120. La obligatoriedad del uso de una tasa de cambio desactualizada para el registro contable es, de hecho, una invitaci贸n a la subdeclaraci贸n. No estamos afirmando que la de “El Toque” sea la real, sin dudas tiene tambi茅n un componente especulativo, sino que la de 1:120 es a todas luces totalmente ficticia e inefectiva: es como un pacto en que ambos firmantes saben que mienten.


3. Los gastos irracionales del sector presupuestado. Hace dos a帽os, ¡dos a帽os!, alert谩bamos de que era necesaria la “racionalizaci贸n del gasto fiscal en t茅rminos de valor (no de alcance), sobre todo en servicios externos de construcci贸n y reparaciones, as铆 como compras de insumos en el sector presupuestado, con menor tradici贸n e incentivos en el control y exigencia de resultados econ贸micos. Es necesario fortalecer y controlar los mecanismos de licitaciones y de negociaci贸n para reducir los importes”3. Los alt铆simos precios que se pagan por estas actividades al sector privado y cooperativo alimentan el d茅ficit fiscal. Reci茅n (al fin) se retoma este asunto, que requiere acciones inmediatas, sist茅micas y transparentes: las exhortaciones al seguimiento no son s贸lo, ni medianamente, la soluci贸n si no se echan a andar los mecanismos apropiados.


4. La factura. Uno de los autores tuvo la oportunidad de reunirse formalmente hace alrededor de diez a帽os con altos funcionarios del Ministerio de Finanzas y Precios y les sugiri贸 dar prioridad a la regulaci贸n de la emisi贸n, el control y la auditor铆a de facturaci贸n, como piedra angular y documento primario de cualquier sistema contable y tributario. Todos estuvieron de acuerdo en que “hab铆a que trabajar en la modernizaci贸n de la administraci贸n tributaria”: ¡pero parece llevan trabajando diez a帽os en ese tema sin avances perceptibles! En junio de 2020 afirm谩bamos que: “Para reducir la evasi贸n es imprescindible que, con las excepciones necesarias, se establezca a todos los actores econ贸micos la obligatoriedad de emisi贸n de facturas, con las normas y la informaci贸n que debe incluirse en estas. Una factura no es cualquier “papel”. Hoy dif铆cilmente pueda considerarse que el 80% de los justificantes sean “cre铆bles” para la deducci贸n de gastos”. Este tema parece sigue siendo, para las autoridades financieras en Cuba, un tema menor.

El tiempo, m谩xime en las graves circunstancias actuales, no es una variable que se pueda continuar manejando con la inercia, la improvisaci贸n y la inmovilidad que han caracterizado la pol铆tica econ贸mica cubana en los 煤ltimos a帽os. Hemos insistido en que el tiempo es una variable cr铆tica. Ra煤l Castro expres贸 hace ya m谩s de una d茅cada: “O rectificamos o ya se acab贸 el tiempo de seguir bordeando el precipicio, nos hundimos, y hundiremos (…) el esfuerzo de generaciones enteras ".

Por supuesto que ninguna medida aislada tiene sentido si no es parte de una reforma econ贸mica profunda e integral, un programa estrat茅gico y claramente expuesto de salida a la situaci贸n en la cual se encuentra la econom铆a cubana. Es mucho lo que est谩 en juego: el problema de Cuba hoy no es s贸lo econ贸mico.

3 de mayo 2024

Referencias:
1 Carranza Vald茅s Julio, Los Emprendedores cubanos y el Postpanamax” en Blog Cuba y la Econom铆a” Octubre 2018.  
2- https://www.bc.gob.cu/noticia/gobierno-cubano-informa-nuevas-medidas-para-las-ventas-de-mercancias-en-mlc/783, 2020-02-07. “Alejandro Gil Hern谩ndez, vice primer ministro y ministro de Econom铆a y Planificaci贸n, explic贸 que se han perseguido varios prop贸sitos con esta medida. “Uno, brindar a la poblaci贸n un grupo de art铆culos de gama media o alta que personas naturales estaban importando. Era necesario un ordenamiento de ese mercado; tambi茅n, captar esas divisas y retenerlas en el pa铆s para el desarrollo econ贸mico y social, y crear los mecanismos para que nuestra industria pueda participar en la producci贸n y oferta de esa gama de productos y que esta divisa pueda drenar hacia nuestra industria”. Tambi茅n https://www.granma.cu/cuba-covid-19/2020-07-28/nueve-preguntas-sobre-las-nuevas-tiendas-en-mlc-28-07-2020-22-07-24“¿C贸mo se han establecido los precios de venta? Se han revisado los precios de venta de estos productos a partir de los est谩ndares aplicados en la regi贸n, con el prop贸sito de hacerlos competitivos. No obstante, estos valores s铆 estar谩n sujetos a cambios de acuerdo con las fluctuaciones de los precios de dichos art铆culos en los mercados internacionales.”
https://cubayeconomia.blogspot.com/2022/04/conjurar-la-inflacion-lo-esencial-de.html, “Conjurar la inflaci贸n: lo esencial de una pol铆tica integral (la oferta, la demanda y la pol铆tica monetaria). Versi贸n ampliada y actualizada”, 20 de abril de 2022. Luis Guti茅rrez Urdaneta y Julio Carranza Vald茅s. Este trabajo, como una modesta contribuci贸n a la b煤squeda de soluciones, fue enviado simult谩neamente a su publicaci贸n al sitio de la Presidencia y a otros ministerios cubanos.
http://www.cubadebate.cu/noticias/2024/04/29/consejo-de-ministros-analiza-retos-economicos-y sociales/ “Consejo de Ministros analiza retos econ贸micos y sociales”. El Primer Ministro “reiter贸 la importancia de mantener un seguimiento riguroso de los pagos que se realizan por las unidades presupuestadas a las formas de gesti贸n no estatal, que en ocasiones se ha demostrado que han resultado ser excesivos”.
5.”https://cubayeconomia.blogspot.com/2022/06/la-politica-fiscal-y-el-impuesto-sobre.html  “La pol铆tica fiscal y el Impuesto sobre los Ingresos Personales en la reforma integral de la econom铆a”, 5 de junio de 2020. Luis Guti茅rrez Urdaneta y Julio Carranza Vald茅s. Este trabajo, como una modesta contribuci贸n a la b煤squeda de soluciones, fue enviado simult谩neamente a su publicaci贸n al sitio de la Presidencia y a otros ministerios cubanos.
6. http://www.cuba.cu/gobierno/rauldiscursos/2010/esp/., “Discurso pronunciado por el General de Ej茅rcito Ra煤l Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura del Sexto Per铆odo Ordinario de Sesiones de la S茅ptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, 18 de diciembre de 2010”.

viernes, 3 de mayo de 2024

Estudiantes de EU: referente moral

Como si se enfrentaran a peligrosos criminales, el martes decenas de polic铆as antidisturbios irrumpieron en la Universidad de Columbia para desalojar a los alumnos atrincherados all铆 en exigencia de que la instituci贸n cese sus relaciones con empresas e individuos que lucran con la acci贸n militar de Israel en Gaza. La escena de uniformados arrestando a estudiantes a petici贸n de las autoridades universitarias que deber铆an salvaguardar su integridad y su libertad de expresi贸n se ha repetido en diversos campus de Estados Unidos conforme crece el malestar de los j贸venes con el gobierno de Joe Biden y con sus centros de educaci贸n por su complicidad en la masacre de palestinos.

Con m谩s de 8 mil actos en unas 850 ciudades, esta ola de protestas es la segunda m谩s intensa del siglo XXI en Estados Unidos, y se inscribe en una larga historia de luchas sociales principalmente estudiantiles que empez贸 durante la guerra de Vietnam desde los a帽os sesenta del siglo pasado, continu贸 con las movilizaciones contra el apartheid, hacia 1980, prosigui贸 contra la guerra de Irak en 2003, pas贸 por el movimiento Occupy Wall Street contra la voracidad de los capitales financieros y lleg贸 a su punto culminante durante las demostraciones de repudio al racismo estructural que protagoniz贸 el movimiento Black Lives Matter.

Si hoy estas protestas cobran dimensiones in茅ditas en una sociedad hist贸ricamente obsecuente con Israel es porque el r茅gimen de Benjamin Netanyahu (el m谩s derechista en la vida de ese pa铆s) lleva adelante una de las peores masacres que se han cometido contra los palestinos, porque la tecnolog铆a actual ha puesto los cr铆menes de guerra de las fuerzas armadas israel铆es ante los ojos del mundo, y porque la complicidad de Washington con estas atrocidades se ha vuelto m谩s inocultable que nunca. Ejemplo de ello es el empe帽o de la Casa Blanca en violentar el derecho a la autodeterminaci贸n del pueblo palestino al vetar su ingreso como Estado miembro de pleno derecho a la ONU y financiar el genocidio ejecutado por Tel Aviv con m谩s de 26 mil millones de d贸lares en ayuda militar. Las presiones del secretario de Estado, Antony Blinken, para que el bando palestino acepte las condiciones de tregua planteadas por Tel Aviv –la entrega de todos los rehenes israel铆es a cambio de 40 d铆as de pausa en el genocidio, que de cualquier modo se llevar谩 a cabo, seg煤n declar贸 Netanyahu– no dejan resquicio de duda de que el papel de Estados Unidos no es el de mediador, sino el de facilitador del exterminio que Israel se propone concretar, seg煤n han reiterado sus gobernantes, comenzando por el primer ministro.

En este contexto, las protestas de los estudiantes universitarios constituyen una esperanzadora muestra de solidez moral de la juventud del pa铆s vecino frente a una pol铆tica inhumana y vergonzosa por parte de Washington y sus aliados europeos, los cuales coaccionan al pueblo palestino para que acepte un trato consistente en abrir un comp谩s de espera de 40 d铆as antes de su aniquilaci贸n.

Ante semejante aberraci贸n 茅tica, est谩 claro que la movilizaci贸n estudiantil merece el m谩ximo respaldo y que debe exigirse un cese de las hostilidades para dar paso a negociaciones con miras a la 煤nica soluci贸n legal, sensata y viable: la construcci贸n de un Estado palestino, con base en las resoluciones 242 y 338 de la ONU, en Gaza, la totalidad de Cisjordania, y la porci贸n oriental de Jerusal茅n. Mientras Occidente frene la verdadera soluci贸n con su abasto de armas al r茅gimen genocida, su escudo diplom谩tico y su persecuci贸n del disenso, ser谩 c贸mplice de cr铆menes de lesa humanidad, y dar谩 a los j贸venes razones leg铆timas para ponerse de pie contra la barbarie.

https://www.jornada.com.mx/noticia/2024/05/02/editorial/estudiantes-de-eu-referente-moral-5713

mi茅rcoles, 1 de mayo de 2024

Entre economistas


Estimados amigos y colegas

En el Consejo de Ministros de ayer se constat贸 que Seguimos cuesta abajo

Incumplimiento en las exportaciones
Solo el 50 % de cumplimiento de las contrataciones con los productores agropecuarios
Continuan los impagos a los productores
Aumentaron las empresas irrentables
Se incumplen planes de producci贸n agropecuarios entre ellos el az煤car a la que no se le garantizo el combustible, las grasas y aceites y la ca帽a a moler
22 mil millones de pesos de d茅ficit presupuestario
Contin煤a el aumento del cambio de divisa informal y la consiguiente devaluaci贸n del peso y el aumento de los precios
Continuan las ilegalidades


Las direcciones municipales no juegan su papel

El Consejo de Ministros y las Direcciones Provinciales y Municipales est谩n conscientes de la situaci贸n
El trabajo del MEP est谩 centrado en estos temas, en la reducci贸n de los precios y el fortalecimiento de la empresa estatal socialista
Se decidi贸 acelerar y ampliar las medidas de estabilizaci贸n econ贸mica pero no s茅 informo sobre est谩s medidas

Fraternalmente

Michael Vazquez

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Si, constatar lo mal que estamos es terrible, pero peor es constatar la significativa escasez de ideas para salir de la situaci贸n 
Sldos

Juan Triana 

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Coincido con Triana, faltan ideas y tal parece que puede haber autosuficiencia y falta de confianza al no admigir que un Consejo T茅cnico Asesor conformado por acad茅micos y economistas con experiencias de a帽os tengan participacion y aconsejen.

Asiste el derecho a los que dominan las ciencias economicas, opinar en lo que  corresponde a ssu perfil.
Por que se ha ignorado esa propuesta? Quienes se oponen?. Cual es la desconfianza? 

Lic Dionisio A. Soto Arado

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En las sesiones del Consejo  Ministros se reiteran los incumplimientos de los planes econ贸micos y sociales del pa铆s. En mi opini贸n, las dos causas principales de esta situaci贸n insostenible son el bloqueo de EE.UU., cuya existencia no depende de Cuba, y el obsoleto sistema altamente centralizado de direcci贸n y planificaci贸n de la econom铆a y la sociedad heredado del CAME, el cual s铆 podemos modificar. Mi propuesta para salir de los problemas que enfrentamos consiste en establecer el mercado como regulador de la econom铆a, que el Estado influya en las relaciones monetario-mercantiles principalmente mediante las propias reglas del mercado y ampliar la aplicaci贸n de las modalidades de la democracia directa en la organizaci贸n y funcionamiento del partido, el Estado y las organizaciones de la sociedad civil. Saludos.


Fidel Vasc贸s

lunes, 29 de abril de 2024

Una enorme antena para comunicarse con el mundo

Palabras pronunciadas por Jorge Fornet con motivo del 65 aniversario de la Casa de las Am茅ricas. Sala Che Guevara, 27 de abril de 2024

Se cumplen ma帽ana 65 a帽os de la fundaci贸n de la Casa de las Am茅ricas, cifra inimaginable para quienes llegaron aqu铆 en 1959 y a la que hoy aludimos como si se tratara de lo m谩s normal del mundo. Y aunque tambi茅n nos parezca natural, no deja de resultar sorprendente que entre las primeras medidas tomadas por el Gobierno revolucionario, o mejor dicho, que entre las primeras medidas revolucionarias tomadas por el nuevo Gobierno, estuviera la creaci贸n de la Casa, precedida por la del Icaic y la Imprenta Nacional. Todav铆a la Revoluci贸n no era plenamente la Revoluci贸n, todav铆a Urrutia era presidente de la Rep煤blica y no se hab铆a promulgado la Primera Ley de Reforma Agraria, y ya la cultura comenzaba a levantarse sobre nuevas bases. En lo que respecta a la Casa, adem谩s, hay una particularidad adicional. La fundaci贸n del Icaic y de la Imprenta Nacional eran, por decirlo as铆, previsibles; de hecho, supon铆a la consumaci贸n de viejos anhelos, y ambos nac铆an como instrumentos para fomentar producciones concretas, ya fuera de pel铆culas o de libros destinados al nuevo p煤blico que apenas comenzaba a gestarse. La creaci贸n de la Casa, m谩s abstracta en sus objetivos, implicaba un acto de imaginaci贸n mayor, remit铆a a nociones como integraci贸n, independencia, intercambio, comunidad, etc茅tera. Pronto se demostrar铆a que tales abstracciones arrojar铆an resultados tangibles. 

A la entrada de este edificio, al pie de la majestuosa escalera que nos conduce hasta aqu铆, se lee: “Esta es la Casa de Haydee Santamar铆a”. No estaba escrito en ninguna parte que el destino de aquella mujer excepcional, de escasos estudios formales y vinculada desde la primera hora a la lucha revolucionaria (hermanada con Fidel antes, incluso, de que fuera Fidel), pudiera estar asociado a cualquier idea de lo que ser铆a este lugar. Eso que, en gran medida gracias a ella, estaba a punto de ocurrir en este sitio de misi贸n incierta, nadie pod铆a haberlo imaginado. Sin embargo, muy pronto se fue dibujando el perfil de la instituci贸n, al que la historia –o, m谩s precisamente, la casi inmediata hostilidad de los gobiernos de la regi贸n– oblig贸 a pasar a la ofensiva. 

Lo cierto es que aunque el protagonismo de Haydee no ha sido disputado por nadie y que ella sigue ocupando el lugar preminente que le corresponde, es justo reconocer que esta es tambi茅n la Casa de Mariano, de Roberto, as铆 como de los centenares y centenares de trabajadores que –en un arco que va de figuras como Ezequiel Mart铆nez Estrada y Manuel Galich a los compa帽eros y compa帽eras de m谩s modesta responsabilidad– han contribuido a hacer de ella lo que es. 

Esta es adem谩s, como le gustaba repetir a la propia Haydee, la Casa de todos los intelectuales y amigos que, desde cualquier punto del planeta, han tomado parte de un modo u otro en este empe帽o, as铆 como la de quienes durante d茅cadas han recibido los mensajes de la instituci贸n o se mantienen al tanto de su quehacer. Much铆simo antes de que el universo digital nos permitiera multiplicar el n煤mero de destinatarios, ya las publicaciones y la voz de Cuba llegaban, gracias al trabajo de divulgaci贸n de la Casa, a miles de personas en noventa pa铆ses de los cinco continentes, las cuales no conoc铆an de nuestra Isla m谩s que una direcci贸n postal: Tercera y G, El Vedado. 

Y desde luego, es tambi茅n la Casa de quienes asisten a las actividades que aqu铆 se realizan, as铆 como de los estudiantes que han crecido entre las revistas y libros de nuestra biblioteca. (Por cierto, ahora mismo se exhibe en la Galer铆a Latinoamericana, como parte de una peculiar exposici贸n, el carnet de usuario de Roque Dalton.) No deja de ser, incluso, la Casa de los turistas que cada d铆a se toman fotos a la entrada, ante el nombre fundido en letras de bronce, simplemente para dar fe de que pasaron por este lugar legendario. 

Haber consolidado un proyecto y un equipo capaz de llevarlo adelante, mucho m谩s all谩 de su propia desaparici贸n f铆sica, es uno de los tantos m茅ritos de Haydee. Las vidas de quienes hoy hemos sido galardonados est谩n atravesadas en mayor o menor medida por su presencia y su pasi贸n. Entre nosotros hay quienes tuvieron el privilegio de trabajar durante a帽os a su lado; otros pudieron conocerla y llevar adelante encargos que la involucraban. Sin embargo, la mayor铆a de los presentes, incluso entre los condecorados, nunca la vieron en persona. No importa: a unos y otras los une la fidelidad a eso que Mariano sol铆a llamar el esp铆ritu de la Casa, esa vocaci贸n propia de quienes trabajan aqu铆, debida no a un feliz azar, sino a un compromiso heredado de generaci贸n en generaci贸n. 

Me permito la libertad y la osad铆a de hablar como parte de quienes reciben hoy las medallas Haydee Santamar铆a y Alejo Carpentier, y la Distinci贸n por la Cultura Nacional, simplemente para expresar el agradecimiento de todas y todos, porque s茅 que estar hoy ante este 脕rbol de la vida que nos acompa帽a y simboliza desde hace medio siglo, es un orgullo compartido. Cuando la medalla que lleva el nombre de nuestra fundadora fue entregada por primera vez en 1989 (ma帽ana se cumplir谩n exactamente 35 a帽os), Mario Benedetti tuvo a su cargo las palabras de agradecimiento en representaci贸n de aquel grupo extraordinario. A帽os despu茅s evocar铆a a Haydee, al decir que ella “enriqueci贸 mi vida cuando trabaj谩bamos juntos”, y que “[e]n las conversaciones con que matiz谩bamos el trabajo […] habr铆an de madurar (al amparo de Mart铆, a quien ambos admir谩bamos) mis opiniones sobre el papel del escritor y el artista latinoamericanos ante su pueblo y ante s铆 mismos. Ella lo ten铆a bien claro, e irradiaba esa claridad”. Al influjo de esa misma claridad hemos crecido. 

Aunque la Casa naci贸 oficialmente el 28 de abril, su primera actividad p煤blica –como es sabido– tuvo lugar poco m谩s de dos meses despu茅s, el 4 de julio, con un concierto de dos m煤sicos estadunidenses. Ese gesto parecer铆a coherente con el esp铆ritu panamericanista de las instituciones que hab铆an coexistido hasta poco antes en este edificio y con el propio nombre de la reci茅n nacida. Pero para entender el proceso que estaba teniendo lugar tanto en el pa铆s como dentro de estas paredes, ese hecho debe ser contrastado con lo ocurrido apenas veinte d铆as despu茅s, cuando la Casa fue inundada por un nuevo y protag贸nico sujeto. 

Un mes antes de que ello ocurriera, desde Caracas, Alejo Carpentier hab铆a publicado en su secci贸n Letra y solfa, de El Nacional, un art铆culo en el que adelantaba: “pronto, 50 000 guajiros a caballo, con sus sombreros de guano, sus guayaberas, zapatos de vaqueta, mochilas y machetes, desfilar谩n –¡oh, manes del Cucalamb茅!– por las calles de esta jubilosa Habana de 1959, ciudad que no asisti贸 a parecido espect谩culo desde la entrada del chino M谩ximo G贸mez, en los albores de la Rep煤blica”. Centenares de aquellos guajiros descritos por Carpentier pasaron por aqu铆. Una fotograf铆a mucho menos c茅lebre que El Quijote de la farola, de Korda, pero no menos evocadora, los muestra comiendo en esta misma sala; en otra, mezclada con ellos, aparece Haydee. No se entiende la tarea que la Casa estaba comenzando a asumir, si se pasa por alto que parte de su sentido fue integrarse de manera org谩nica a la convulsi贸n revolucionaria, y expandir el alcance de sus destinatarios. 

Coincidiendo, por cierto, con la llegada de los guajiros a La Habana anunciada en sus palabras, Carpentier regres贸 definitivamente a Cuba justo a tiempo para ser testigo de la primera celebraci贸n popular del 26 de julio. De inmediato se involucr贸 en la vida cultural del pa铆s y entre las primeras tareas que asumi贸 estuvo su decisivo aporte en la concepci贸n y organizaci贸n de nuestro Premio Literario. Y fue tal la eficacia del concurso, que apenas un a帽o despu茅s de iniciado, en el discurso que pronunciara en la Conferencia de Punta del Este en 1961, el Che lo mencionar铆a como prueba y ejemplo del modo en que Cuba propiciaba la “exaltaci贸n del patrimonio cultural de nuestra Am茅rica Latina”. Desde entonces y hasta su muerte, Carpentier permanecer铆a vinculado a la Casa. De manera que, para algunos de nosotros, recibir aqu铆 la medalla que lleva su nombre entra帽a un inmenso honor. 

Si bien la Casa de las Am茅ricas adquiri贸 muy pronto vida y personalidad propias, ella expres贸, en el plano de la cultura, preocupaciones y miradas afines al proyecto pol铆tico de la Revoluci贸n cubana. Roberto Fern谩ndez Retamar resumi贸 en cierta ocasi贸n su logro mayor: 

Si alguna cualidad positiva tiene la Casa que Haydee hizo, la Casa de las Am茅ricas, es la de ofrecerse como sitio de encuentro de dos l铆neas poderosas que atraviesan la gran naci贸n a煤n despedazada que somos: la l铆nea que reclama nuestra plena independencia y nuestra integraci贸n (es la l铆nea de Bol铆var, Sandino, Fidel o el Che), y la que, con pareja energ铆a, anda en busca de nuestra expresi贸n, para usar t茅rminos cl谩sicos de Pedro Henr铆quez Ure帽a: una expresi贸n que ya empez贸 a ser nuestra en viejas piezas y m煤sicas, en el Inca Garcilaso, en Sor Juana, en el Aleijadinho. All铆 donde ambas l铆neas se fusionan, arden obras mayores, a la cabeza de las cuales se encuentra la de Jos茅 Mart铆. 

A帽os antes, un cr铆tico como Emir Rodr铆guez Monegal –a quien no es f谩cil acusar de simpatizante de la Revoluci贸n ni de la Casa–, reconoc铆a el papel de ambas en el desarrollo del llamado boom de la narrativa latinoamericana: “A veces se olvida […] que el triunfo de la Revoluci贸n Cubana es uno de los factores determinantes del boom”, expresaba, para a帽adir luego que las circunstancias pol铆ticas proyectaron al centro del ruedo internacional a la Isla y, con ella, a todo el continente. Adem谩s de afirmar que el gobierno cubano “asume una posici贸n cultural decisiva y que tendr谩 incalculables beneficios para toda Am茅rica Latina”, Monegal reconoc铆a que la Casa de las Am茅ricas, “por algunos a帽os se convertir谩 en el centro revolucionario de la cultura latinoamericana”, gracias a su revista, su Premio y sus libros. 

Abro un peque帽o par茅ntesis para recordar que desde sus inicios la Casa desbord贸 su misi贸n cultural y nuestra 谩rea geogr谩fica para volcarse, adem谩s, en compromisos pol铆ticos como el apoyo a Vietnam y a la descolonizaci贸n de 脕frica en los a帽os sesenta y setenta, o a Palestina ahora mismo. Tambi茅n ha sido notable su respaldo a causas humanitarias. Tenemos un temprano y curioso testimonio de esta solidaridad (cierto que un testimonio algo irritado), gracias a una carta del cr铆tico Manuel Pedro Gonz谩lez dirigida a Portuondo, entonces embajador en M茅xico. Escrita desde el Hotel Presidente, seg煤n presumo, est谩 fechada el 26 de mayo de 1960, cuatro d铆as despu茅s de que un devastador terremoto asolara Chile. Aunque la carta se extiende por varios p谩rrafos, comienza as铆: “Querido Jos茅 Antonio: // Dudo que pueda terminar estas l铆neas. A dos cuadras, en la Casa de las Am茅ricas, frente a mi ventana, han instalado un alto –alt铆simo– parlante demandando ayuda para las v铆ctimas de Chile y es dif铆cil concentrarse. Tratar茅 de hacerlo”. Si bien no solemos asociar a la Casa con el bullicio urbano, del que m谩s bien es v铆ctima, la an茅cdota da fe de cierta temprana ruptura del orden cuando la ocasi贸n lo ameritaba. 

Pero volviendo a nuestro tema esencial, para que esta instituci贸n llegara a ser lo que es, cont贸 desde sus inicios con la participaci贸n entusiasta y la colaboraci贸n generosa de escritores, artistas y, m谩s adelante, de instituciones de esta y de otras regiones. Unos y otras contribuyeron de manera decisiva al alto grado de excelencia y la repercusi贸n internacional de este din谩mico centro, tanto como a cimentar un patrimonio art铆stico, documental, sonoro, bibliogr谩fico y editorial de enorme valor. A tal punto la Casa ha desarrollado una intensa labor en el campo de la literatura, la m煤sica, el teatro y las artes pl谩sticas, por la que es reconocida internacionalmente, que a veces se olvida que ha sido tambi茅n un punto de referencia para el pensamiento latinoamericano y caribe帽o; e incluso el producido en sitios lejanos y en otras lenguas, como el que durante d茅cadas encontr贸 un centro irradiador, desde la Casa, en la revista Criterios, realizada por Desiderio Navarro. Y ha sido, al mismo tiempo, un puente y lugar de encuentro en el que se han tejido, a lo largo de estas d茅cadas, importantes redes intelectuales y profundos afectos. El propio Benedetti, al volver de Cuba despu茅s de su primer viaje a la Isla en 1966, le escribi贸 a Retamar una primera carta en la que confesaba: “ustedes tienen un modo muy particular de invadirle a uno el coraz贸n y hacer que uno sienta, a los pocos d铆as de haber llegado, la confianza y la alegr铆a de una amistad s贸lidamente cimentada”; y a帽ad铆a: “desde ahora todo ese mundo es tambi茅n un poco el m铆o”.

Intentar茅 evitar, sin embargo, sucumbir a la embriaguez de la nostalgia, dado que es f谩cil en un caso como este echar mano a una historia y unos colaboradores excepcionales que justificar铆an por s铆 mismos la labor de la instituci贸n, cuando lo importante es ver un proceso, entender sus claves y evaluar su pertinencia en el mundo de hoy. Aun as铆, no puedo desentenderme del hecho de que por estas salas y pasillos han andado millares de los hombres y mujeres m谩s notables de la literatura, las artes y la reflexi贸n en la Am茅rica Latina y el Caribe, y tambi茅n de otros continentes, incluidos premios Nobel que todav铆a no lo eran como Asturias, Neruda, Garc铆a M谩rquez, Soyinka, Cela, Dario Fo, Saramago y Vargas Llosa. De la relaci贸n con esos miles queda un aluvi贸n de cartas que rebasan su enorme valor como manuscritos para dar fe de una 茅poca llena de pasi贸n y de contradicciones. Por eso nos pareci贸 involuntariamente gracioso que el a帽o pasado, con motivo del centenario del escritor italiano Italo Calvino, alguien sugiriera colocar en alg煤n lugar visible de este singular edificio una de esas placas en las que se lee: “Aqu铆 estuvo…” o “Por aqu铆 pas贸…”, para se帽alar que la Casa fue uno de esos sitios importantes vinculados con el escritor. Aquella era una petici贸n irrealizable porque antes hubi茅ramos tenido que tapizar las paredes del edificio, de arriba a abajo, con miles de placas similares. 

Junto a ellos, por supuesto, tambi茅n han recorrido estos espacios Mart铆n Fierro y Blas Cubas, Do帽a B谩rbara y Pedro P谩ramo, Ti Noel y Caliban, Jos茅 Cem铆 y el Macho Camacho, Juanito Laguna y Ramona Montiel, Santa Juana de Am茅rica y el Pagador de promesas, la Maga y Aureliano Buend铆a, Amanda y Manuel, Mafalda y Anansi, Beatriz Viterbo y Arturo Belano, as铆 como tant铆simos personajes m谩s que nos siguen acompa帽ando. 

Otros visitantes han encontrado en la Casa un lugar de referencia a la hora de generar proyectos similares. En 1988 el antrop贸logo brasile帽o Darcy Ribeiro lleg贸 a Cuba como parte del prop贸sito que lo llev贸 a otros pa铆ses latinoamericanos: establecer o afianzar contactos y conseguir colecciones de arte popular, libros, discos y pel铆culas para el acervo del naciente Memorial de Am茅rica Latina, que pronto se fundar铆a en S茫o Paulo. En esa ocasi贸n, acompa帽ado de Eliseo Diego, visit贸 la Casa para formalizar la relaci贸n entre ella y el Memorial. La carta que le escribi贸 a Retamar a su regreso a R铆o de Janeiro, no tiene desperdicio. Comienza con una humorada no muy adecuada a la sensibilidad de hoy, que alude a las muchas y eficientes mujeres que trabajaban en la Casa (a las que el pintor chileno Roberto Matta llamaba «las Casadas de las Am茅ricas»); no obstante la repetir茅, porque est谩 escrita desde el cari帽o, y porque varias de las aludidas se encuentran entre las galardonadas: “Fueron lindos mis d铆as en Cuba. Les agradezco mucho a ti y a tu extraordinario equipo. ¿No quieres prestarme a tus muchachas? Con ellas aqu铆, el Memorial de Am茅rica Latina podr铆a incluso funcionar”. 

El propio Matta hab铆a llegado a La Habana un cuarto de siglo antes, en febrero de 1963, invitado por la Casa. En aquel productivo viaje de varias semanas, realiz贸 Cuba es la capital, el mural que desde entonces se encuentra a la entrada de este edificio. Al rese帽ar la visita, Edmundo Desnoes recordar铆a que cuando Matta lleg贸 apenas hab铆an transcurrido “cinco meses del bloqueo naval con el que Estados Unidos pretendi贸 asfixiarnos”, lo que provoc贸 escasez de materiales para los artistas, de modo que el pintor decidi贸 emplear cal y “la propia tierra cubana” extra铆da del jard铆n. Contar铆a entonces Matta que Eusebio, el trabajador de la Casa que le llevaba los cubos llenos de tierra, le dijo que eso nunca se hab铆a visto en Cuba: “Sent铆 que yo [a帽adir铆a Matta] estaba abriendo una visi贸n a otro hombre, quit谩ndole prejuicios, mostr谩ndole posibilidades”. 

Por esas mismas fechas se encontraba entre nosotros, como jurado del Premio Literario, Julio Cort谩zar. Aquel viaje, confesar铆a despu茅s, cambi贸 su vida y le permiti贸 cobrar conciencia de su condici贸n latinoamericana. En la 煤nica carta escrita desde La Habana esa vez, dirigida a su amigo Eduardo Jonqui猫res y fechada el 22 de enero, le cuenta: “No te escribo largo porque la Casa de las Am茅ricas no me deja” por los compromisos y las “monta帽as de libros y revistas” que le entregaba. Promete hablarle m谩s adelante sobre la Revoluci贸n, pero comenta el frenes铆 de los intelectuales cubanos “trabajando como locos, alfabetizando y dirigiendo teatro y saliendo al campo a conocer los problemas… Huelga decirte que me siento viejo, reseco, franc茅s al lado de ellos”. Cort谩zar, que no tiene un pelo de ingenuo, a帽ade: “no cierro los ojos a las contrapartidas, pero no son nada frente a la hermosura de este son entero de verdad”. Y da fe, entonces, del dif铆cil momento que le correspondi贸 ver: “Qu茅 tipos, che, qu茅 pueblo incre铆ble. El bloqueo es mostruoso. No hay remedios, ni siquiera unas pastillas para la garganta. Se hacen prodigios para combinar el arroz con los boniatos y los boniatos con el arroz”. 

Al recordar esos otros momentos escarpados, no puedo pasar por alto que vivimos tiempos particularmente dif铆ciles, en los que no solo nos asedian carencias materiales de todo tipo y que el bloqueo (aquel mismo bloqueo) sigue en pie, sino tambi茅n la fatiga propia de la batalla que se alarga. Por si fuera poco, el horizonte latinoamericano, para no hablar del mundial, vive d铆as turbulentos. Es grato y es c贸modo el trabajo de la Casa con el viento a favor, cuando –por ejemplo– la mayor parte de los gobiernos de la regi贸n sintonizan con la aspiraci贸n de la unidad, y se facilita el intercambio de ideas. En tiempos de crisis y de gobiernos que expl铆citamente intentan dinamitar la noci贸n misma de unidad latinoamericana y caribe帽a, ese trabajo es m谩s dif铆cil pero tambi茅n m谩s necesario. 

El ya citado Carpentier coment贸 que todo escritor y todo artista se ha preguntado alguna vez qu茅 sentido tiene su trabajo creativo. En un mundo en el que existe tal cantidad de obras extraordinarias que no alcanza la vida de una persona para abarcarlas, ¿qu茅 raz贸n tiene perseverar en la tarea? Seguramente a buena parte de nosotros –en tanto representantes de una instituci贸n– nos ha asaltado una pregunta similar. Pero entonces se hace inevitable pensar que a煤n somos necesarios porque el arte y la literatura llevan en s铆 la curiosa paradoja de que nos sustraen del mundo para permitirnos entenderlo y entendernos mejor; porque el pensamiento puede angustiarnos a la vez que nos hace m谩s libres, y porque la Casa debe seguir siendo una alternativa a lo que parece ser el sentido com煤n de nuestro tiempo. Hay, a la vez, llamados de los que no podemos apartarnos, como el hecho –pongamos por caso– de que se cumplir谩 en diciembre el bicentenario de la batalla de Ayacucho, que sell贸 la independencia hispanoamericana en territorio continental, y nos corresponde conmemorarlo, puesto que se trata de un hito (tambi茅n cultural) en la larga historia que nos ha tra铆do hasta aqu铆. Y en medio de la incertidumbre uno recuerda las ocasiones en que, por falta de recursos, en lugar de detener el trabajo, otros han echado mano a la tierra que nos rodea, tanto en el sentido concreto que supieron otorgarle Matta y Eusebio, como en el metaf贸rico que le daban nuestros mambises al decir que tambi茅n la tierra pelea. 

M谩s de una vez he pensado que el principal defecto de la Casa de las Am茅ricas es quiz谩 su mayor virtud: la ambici贸n permanente, su irrefrenable vocaci贸n de ir siempre m谩s all谩 y desbordar fronteras. No me refiero a esa recurrente inclinaci贸n a enlazar opuestos, como transitar sin tropiezos –para atenernos a un ilustrativo ejemplo de 1967– entre dos momentos excepcionales y diversos de la creaci贸n po茅tica: de la celebraci贸n del Encuentro con Rub茅n Dar铆o, homenaje a uno de los mayores poetas de la lengua, a la realizaci贸n del Encuentro de la Canci贸n Protesta, al cual debemos, por un lado, la imagen de la rosa y de la espina dise帽ada por Rotsgaard (quiz谩s el m谩s reproducido de los carteles culturales cubanos), y, por otro, el nacimiento pocos a帽os m谩s tarde del Movimiento de la Nueva Trova. Pero no me refiero a eso, repito, sino a algo m谩s program谩tico. 

Ayer mismo clausuramos un Premio concebido originalmente para escritores hispanoamericanos en los g茅neros literarios tradicionales. Era f谩cil acomodarse a ello y sostener el inter茅s de los concursantes sin arriesgar nada. Pero pronto la Casa quiso m谩s: incluir a los autores de Brasil, adoptar el g茅nero testimonio (decisi贸n que provoc贸 estas palabras de Rodolfo Walsh: “creo un gran acierto de la Casa de las Am茅ricas haber incorporado el g茅nero testimonio al concurso anual. Es la primera legitimaci贸n de un medio de gran eficacia para la comunicaci贸n popular”), convocar la literatura para ni帽os y j贸venes, asimilar a los autores caribe帽os no solo en las lenguas de las metr贸polis sino tambi茅n en los creoles de la regi贸n, aceptar como propios a los latinos residentes en los Estados Unidos, poner el foco en mujeres, negros, pueblos originarios. Y as铆 sucesivamente, en una l贸gica que se repite en cada 谩rea de la Casa, en sus eventos y publicaciones. ¿Qu茅 sentido tiene tanta locura? Pues esa locura forma parte de la capacidad de la Casa para fundar y reinventarse sin dejar de ser fiel a s铆 misma, y de su af谩n de redefinir y extender el concepto mismo de nuestra Am茅rica, y de quienes hacen su cultura y su historia, m谩s all谩 de los excluyentes l铆mites que han pretendido impon茅rsele. 

Hace exactamente treinta a帽os, es decir, en 1994, se produjo en la Casa un inusitado recambio generacional. Por acuerdo colectivo, cuatro compa帽eras y un compa帽ero que ocupaban cargos de direcci贸n tuvieron la visi贸n y la generosidad de dar un paso al lado y emprender nuevas tareas dentro de la Casa; cuatro de ellos, por cierto, est谩n siendo distinguidos esta ma帽ana. En su lugar, cinco j贸venes nacidos, y sobre todo nacidas, en los a帽os sesenta, y que por lo tanto son m谩s j贸venes que la Casa misma, pasaron a ocupar las direcciones de Artes Pl谩sticas, Biblioteca, Administraci贸n, Prensa y el Centro de Investigaciones Literarias. 

Esa apelaci贸n a los j贸venes no era nueva. Protagonista del entusiasmo generado por la Revoluci贸n, era l贸gico que la Casa lograra nuclear a la mayor parte de las figuras que, en los a帽os sesenta, estaban realizando lo mejor de la cultura del momento. Un desaf铆o mayor significaba mantener el contacto y la capacidad de convocatoria entre quienes entonces apenas comenzaban a dar sus primeros pasos en el 谩mbito cultural. Consecuencia de tal desaf铆o fue la celebraci贸n del Encuentro de J贸venes Artistas Latinoamericanos y del Caribe celebrado en 1983, que convoc贸 a escritores, artistas y cient铆ficos sociales, y que, visto en perspectiva, fue el antecedente m谩s obvio del espacio Casa Tomada. 

Cinco a帽os despu茅s de aquella renovaci贸n generacional, al pronunciar las palabras inaugurales del Premio Literario de 1999, Retamar formulaba preguntas que, naturalmente, iban mucho m谩s all谩 de preocupaciones sobre el concurso mismo: 

¿qu茅 van a hacer los j贸venes con el Premio Casa de las Am茅ricas? ¿Quedar谩 como est谩? ¿Desaparecer谩, entendi茅ndose que su misi贸n ha sido cumplida? ¿Encontrar谩 maneras creadoras de seguir prestando servicios? […] Hago estas preguntas en un momento de madurez de nuestro Premio y de nuestra Casa. Y, como he dicho, no anticipo contestaciones. Es m谩s: quiero dejar las preguntas en el aire, con la certidumbre de que ser谩n bien respondidas. Si hemos sabido ser los mismos y otros, si hemos vivido y sobrevivido a trav茅s de pruebas a menudo bien complejas, tropezando y volviendo a encontrar el paso, tenemos derecho a la confianza. Tenemos m谩s: el derecho, y probablemente el deber, de volver a empezar. 

Ha transcurrido un cuarto de siglo desde entonces. El hecho de que estemos hoy aqu铆 significa que aquellas preguntas fueron bien respondidas y las preocupaciones encontraron adecuado cauce. Pero unas y otras se renuevan permanentemente, de manera que siguen en pie y toca a los j贸venes de hoy no olvidarlas. Como no debe olvidarse que la historia de la Casa puede ser contada como un relato de sucesos felices (m谩s a煤n porque la ocasi贸n celebratoria lo propicia), pero que tambi茅n ha sido un campo de batalla erizado de pasiones y tensiones de todo tipo, donde estallaban pol茅micas y colisionaban puntos de vista, como inevitable corolario de su permanente toma de posici贸n. 

Premios, coloquios, exposiciones, conciertos, lecturas, debates, ediciones y espect谩culos teatrales contin煤an con su perseverancia habitual. Escritores, artistas, pensadores y activistas de todos los sitios siguen viniendo a ella, habit谩ndola y reconoci茅ndola como propia. Son los hechos cotidianos que hacen de la Casa de las Am茅ricas lo que es. Mucho menos cotidiano y s铆 m谩s excepcional es lo que est谩 ocurriendo esta ma帽ana. Deseo reiterar el agradecimiento de quienes hemos sido condecorados hoy. A todas y todos nos une el profundo v铆nculo con este sitio; el motivo que nos convoca permite reconocernos como miembros de la enorme familia de quienes, a partir de 1959, han sido tocados de un modo u otro por la Casa de las Am茅ricas, desde su inolvidable fundadora, hasta los hijos y nietos de aquellos guajiros que una vez, hace casi 65 a帽os, inundaron esta sala.

Quiero concluir recordando que fue aqu铆 mismo, en este sitio de la ciudad en que se erige el edificio que desde 1959 ocupa nuestra instituci贸n, donde se levant贸 la antena de 57 metros de altura que, a principios de 1905 y por primera vez en la historia de la humanidad, permiti贸 realizar una conexi贸n inal谩mbrica entre dos pa铆ses, al enlazar a La Habana con Cayo Hueso, como pre谩mbulo de sucesivas conexiones con estaciones de M茅xico, Puerto Rico y Panam谩. Es dif铆cil no sentirse tentado a leer el azaroso acontecimiento como una se帽al del destino porque la Casa de las Am茅ricas ha sido precisamente eso, una enorme antena para comunicarse con el mundo. Es un fortuito acto de justicia, entonces, que aqu铆 donde naci贸 una nueva forma universal de conectarse, creciera tambi茅n una instituci贸n que hizo de ese prop贸sito parte del sentido de su existencia.